Según se informó, el ex guardia Mario Hector Anibal se entrego en la sede de la  UFI Nº 1 de San Martín, a cargo del Dr. Héctor Enrique Scebba, quien le tomó indagatoria de manera inmediata.

Ésta es la cuarta detención producida por los detectives de Casos Especiales que investigan la muerte del joven alojado en una unidad carcelaria de San Martín.

El crimen, como se recordará, tuvo lugar a las 10 de la mañana, cuando la victima, de 26 años, esperaba la visita de su mujer embarazada de 8 meses.

Según las pesquisas, Barros Cisneros discutió con los guardianes al enterarse que el encuentro iba a realizarse en el patio del pabellón y a pleno rayo del sol y luego de que la mujer pasara varias horas de espera antes de poder ingresar a esa unidad carcelaria.

Ante los reclamos de Barros Cisneros, los uniformados esposaron al joven y, en medio de un fuerte intercambio de palabras, lo trasladaron hasta la oficina de control.

En el lugar, la victima fue arrojada al piso y golpeada salvajemente. Incluso, los violentos guardias le tiraron gas pimienta en su nariz, ojos e incluso en la boca, lo que le provocó ahogo e impedimento para respirar.

En la autopsia realizada se constataron más de 30 golpes en la cabeza, el hundimiento de globo ocular izquierdo, decenas de lesiones en miembros inferiores y superiores compatibles con una actitud de defensa por parte del detenido. También se comprobaron sucesivas patadas en los testículos, sobre los que un agente saltaba aplicando puntapiés con sus borceguíes.

La furia de los agentes continuó, incluso, después de la muerte de Barros Cisneros.

Los homicidas creyeron que contaban con total impunidad ya que el episodio ocurrió al aire libre, frente a decenas de detenidos y familiares que reclamaban que cese la violencia. Sin embargo, el Ministerio de Justicia y Seguridad,la Justiciainterviniente y los investigadores dela Dirección CasosEspeciales implementaron una medida de resguardo de los testigos que desbarató la maniobra.

Para evitar ser descubiertos porla Justicia, los guardia cárceles fraguaron las declaraciones y alteraron la escena de los hechos, colocaron una “faca” en manos de Barrios Cisneros y, con ese mismo elemento, se infringieron algunos cortes para simular el ataque.

La cúpula dela Unidad Nº 46 de San Martín fue relevada el 2 de febrero por el subsecretario de Política Criminal César Albarracín.