Las empresas El Emporio del Zinc y Oil-MAM desechan todo tipos de aceites en una cantera de Los Hornos que produce un fuerte daño ambiental en el lugar. A pesar de haberse realizado varias denuncias en organismos públicos, nadie pareciera hacer nada.
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley” Constitución Nacional, Artículo 41.
El 27 de septiembre de 2007, Martín Braunstein, vecino y productor apícola de la zona de los Hornos, realizaba la primera denuncia de varias que efectuó a lo largo de estos tres años. Denunció ante Control Urbano de La Plata (siendo el director en ese año Luis Patiño), que un “camión cisterna perteneciente a la empresa OIL MAM vaciaba sus efluentes en un predio de la calle 90 entre 137 y 138, perteneciente a la empresa EL EMPORIO DEL ZINC”. Ante ello, la patrulla municipal constató la denuncia, pero después no hizo nada más. Al día siguiente (viernes 28), EL EMPORIO DEL ZINC, con total impunidad, realizó movimientos de tierra con retroexcavadoras para tapar lo que allí hacían.
Cuatro meses más tarde, el 25 de enero de 2008, la Dirección General de Control Urbano fue a visitar el predio por primera vez, y sólo constató que la actividad que realizaba la empresa era “acopio de escombros y tierras, depósito de volquetes y mantenimientos de éstos”. Nadie observó que en el predio de las calles 88 a 90 y 137 a 138, había tambores con líquidos de aceite, tres cisternas de aceite tapados con techos de chapa y madera, un tanque enterrado debajo de la casa de 150.000 litros de aceite, con una fisura que hace que pierda 2.000 litros por semana, y pilas y pilas de basura. Estos datos fueron agregados a la denuncia a través de la edificación de un mapa de un ex empleado de la empresa. Frente a este panorama, ¿Cuál es el daño para la zona?, ¿Cuáles serán las consecuencias a futuro?, ¿Puede afectar las napas de agua?.
Un futuro poco alentador
Jorge Lanfranco ingeniero agrónomo y Titular de la cátedra de edafología de la Facultad de Agronomía (UNLP), explicó al respecto: “El aceite no es lo peor que se le puede echar a la tierra porque tiene mucha presencia de carbono. El componente más contaminante que tiene es el plomo (pero presente en menos cantidad que el carbono)”. Por otra parte, enfatizó: “En las cantidades planteadas en este caso, por más que su conformación sea mayoritariamente de carbono, efectivamente produce un daño en la tierra. En este caso esa cantidad de aceite derramada produce un daño macrobiótico y microbiótico en las diferentes capas de tierra”.
La zona de Los Hornos donde se encuentra esta cantera (junto a decenas como ellas), tiene como característica que el agua que consume la gente del lugar la obtienen de pozos y bombas. Esto quiere decir que el agua que utilizan no tiene ningún tratamiento potabilizador, y es fundamental que a las napas de agua no llegue ningún líquido contaminante.
El ingeniero Lanfranco, explica que esa zona es de “recarga hídrica, el agua de lluvia que llega a las napas corre hacia las zonas más bajas, también llamadas “zonas de descarga hídrica”. El casco urbano de La Plata está en una zona de descarga hídrica, por lo que de alguna manera el daño que se produce en ese terreno puede llegar hasta nosotros”.
Por su parte, Nora Correa ingeniera agrónoma y especialista en horticultura, también afirma la contaminación que están realizando las empresas: “Los pozos para extracción de agua los hacen en la napa menos profunda porque son los más baratos. Es la napa que está más contaminada y se consume directamente. No solo se contamina al ingerir el agua sino también indirectamente por ejemplo al lavar alimentos que quedan con residuos de contaminación”.
Paso a paso
El productor apícola Braunstein que inició las primeras causas contra la familia Montero, explica todas las puertas que tocó para que alguien haga algo: “El 6 de noviembre de 2008, conseguí que en el Juzgado Municipal de Faltas a cargo del Doctor Piloni, que es el único lugar que trata los temas de comercios e industrias; que limitara la actividad de volquetes. Pero como ya el predio no les alcanzaba más, ubicaron parte de las tierras de al lado, que es espacio público para tirar escombros, aceites y demás”.
Las empresas siguieron contaminando por lo que Martín Braunstein realizó denuncias en la Defensoría de la Nación y la Defensoría de La Plata (a cargo de Monserrat Lapalma), pero éstos pareciera ser, no encontraron el daño que realizan las empresas. “Hice una denuncia municipal que en 2 años no hizo nada. Hice una carta a los 24 concejales y me contestó sólo Negrelli (Concejal platense de la línea del ARI). En enero de 2009 hice la denuncia policial ante la Policía Ecológica, que es un área de la Policía Bonaerense que investiga los delitos ambientales. Aquí es donde más se movieron, porque Ámbito Municipal olvidate”.
En el Ambiente correspondiente a provincia, el organismo que se encarga de este tipo de denuncias es el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). “Ahí te reciben la denuncia y nada más, tratan de patear la pelota, no les interesa” criticaba Braunstein.
Sin embargo, después de consultar a varios organismos públicos, el vecino de la zona de Los Hornos preocupado por el ambiente donde vive, tuvo respuesta. “En la denuncia que realicé en la Policía Ecológica, hacen lo que llaman IPP (Instrucción Penal Preparatoria) que es una presentación ante la justicia. Por sorteo se lleva a una fiscalía, la cual analiza todas las pruebas. Esta denuncia entró en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI), que está a cargo de la Doctora Leila Aguiar, y ella al poco tiempo lo derivó a otra fiscalía más especializada en temas ambientales que es la UFI 8. La Doctora Celeste Salvi, Auxiliar Letrada de allí, me prestó mucha más atención que cualquier otro funcionario. Avanzó en cuanto a oficios para pedir información. Y creo que estaremos en vísperas de un allanamiento, que es para comprobar lo que se sospecha”.
¿Las “respuestas” de la empresa?
Por parte de la empresa OIL-MAM, Damián (quién se negó a dar su apellido) explicó: “Nosotros hacemos el transporte nada más. Recogemos el aceite y después se tira… va a la planta de tratamiento y, bueno, ellos le darán el tratamiento que quieran. Nosotros somos solamente transportistas, nada más”
Respecto de los aceites que manejan dijo: “Manejamos aceite de carter de auto, de máquina. No se degrada… de caer al suelo o tirarse sí, hace una contaminación grande, pero eso, este… cada litro que se saca de un lugar donde se genera eso se representa en un certificado, entonces, de tirarlo, perderíamos plata. Porque la plata nos viene por litro que entregamos. ¿Entendés? Nosotros lo pagamos al cliente mucho menos de lo que nos paga la planta a nosotros por entregarlo. De tirarlo seríamos… tontos”.
En cuanto al predio perteneciente al EMPORIO DEL ZINC, Daniel comentó: “Lo único que se hace allá es lavar los camiones viste, porque chorreamos por el trabajo diario, a veces por ahí se ensucia una manguera, o el camión, porque se usa toda la semana y allá va solamente una vez por semana”.
En un pequeño acto fallido, Daniel continuó con su explicación: “De lo que es OIL-MAM eso yo no se (confundiendo OIL-MAM con el Emporio del Zinc). Cada uno tiene su encargado viste, y yo soy el encargado de esto, encargado de esta empresa nada más. No te puedo decir más nada. Lo que pasa es que la gente a veces habla, dice cosas, denuncia porque está de moda viste, pero después, cuando te citan vos vas hablás y mostrás los papeles… No podés hacer nada pero bueno”.
Sin saber mucho de la otra empresa, Daniel siguió hablando: “Por ahí molesta el ruido de los camiones supongo, o confunden por ahí el ruido de una máquina trabajando, la pala de los escombros con lo nuestro que no tiene nada, nada que ver. Lo que pasa que son empresas distintas del mismo dueño y… ponen todo en la misma bolsa, pero… nada que ver”. De está manera terminó afirmando, que al ser el mismo dueño el de las dos empresas, “compartían el mismo terreno”.
Todo sigue igual
Explicaciones poco claras, fotos que hablan por sí solas, y anonimato de casi todos los organismos públicos, logran que Los Hornos sea una zona de canteras que contamina hoy y lo hará mañana. Las napas de agua no sólo serán un problema, sino que el aire transmitirá todo tipo de enfermedades para niños y adultos. Las autoridades, ¿Estarán esperando que el aceite sea la nueva bebida de las personas?.
Para INFOPOLICIALES POR MARIA BELEN BARTOLI
ESTA MADRUGADA CERCA DE LAS 8:00 VEO CAMIONES DE LA EMPRESA «OIL MAM» EN UN GALPON EN LA CALLE 153 ENTRE 44 Y 46 PROXIMO A ESTE ULTIMO, MUY CERCA DEL ARROYO QUE POR ALLI PASA. ME LLAMO PODEROSAMENTE LA ATENCION PUES NO TENIA EL GALPON NINGUN TIPO DE IDENTIFIACION. HABIA UN CAMION CISTERNA EN LA CALLE JUNTO CON UN CAMION MAS PEQUEÑO QUE CONTENIA TAMBORES DE ACEITE COLOR AZUL CON LA ETIQUETA DE «YPF» APROXIMADAMENTE UNOS 5″, Y DENTRO DEL GALPON UN CONTENEDOR DE GRAN VOLUMEN CON LIQUIDO HASTA LA MITAD.
ME INTERESE POR SABER QUIENES SON «OIL MAM» Y LEI LA NOTA Y LES DEJO ESTE COMENTARIO.
PD. SEGUN LA NOTA PUBLICADA ELLOS DEBEN POSEER DOCUMENTACION DE LO QUE TRASLADAN Y EL DESTINO FINAL DE ESTOS.