Unos cien efectivos de las Divisiones Criminalística, Medicina Forense y Geología de la Gendarmería Nacional, la División Canes de la Superintendencia Federal de Bomberos y el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) del Ministerio de Seguridad de la Nación iniciaron hoy un rastrillaje en un descampado de la ciudad de San Luis que tuvo como objetivo localizar rastros y descartar o afinzar una de las líneas de investigación en torno a la desaparición de la niña Guadalupe Lucero, desaparecida el 14 de junio pasado en esa capital provincial.
La medida, que se extenderá en los próximos días y hasta el viernes, había sido ordenada el 5 de abril pasado por el equipo fiscal que interviene en el caso, integrado por Cristian Rachid, Leonel Gómez Barbella, Marcelo Colombo y Alejandra Mángano. El procedimiento se realiza con la coordinación del Ministerio Público Fiscal y de las antropólogas de la Colectiva de Intervención ante las Violencias, cuya colaboración en la causa fue requerida en noviembre pasado. Esta institución efectuó la propuesta para la cobertura del terreno rastrillado. En este marco, 80 efectivos están asignados al recorrido de un área de 584.809 metros cuadrados, divida en 59 cuadrículas de 10 mil metros cuadrados. El resto del personal trabaja en las tareas de coordinación y periciales.
El rastrillaje se lleva a cabo en el descampado colindante al domicilio situado en la casa 5 de la manzana H del barrio 544 viviendas, con el objeto de identificar espacios potenciales de peligro para la niña, restos humanos e indumentaria. El equipo fiscal informó que la finalidad de esta nueva búsqueda es agotar la posibilidad de obtener elementos de interés en la extensión territorial adyacente a la manzana donde se perdió el rastro de la niña, a la luz de las hipótesis evaluadas en la investigación: accidente en la vía pública y sustracción no premeditada. Los representantes del MPF indicaron que para eso se propuso una metodología orientada a descartar la línea investigativa que sugiere que la niña podría haber sufrido un accidente en el descampado mientras jugaba en la calle con otros niños y niñas.
La selección de la zona rastrillada se delimitó a partir de los testimonios que señalaron que la niña desaparecida se habría ido hacia el descampado, como el de una vecina que refirió que el 14 de junio de 2021, a las 19.30, aproximadamente, había escuchado “gritos como si fuera de una voz pequeña de nena muy infantil” que provenían de ese lugar.
En efecto, al momento de su desaparición Guadalupe Lucero se encontraba jugando junto a su prima en la calle Granadero Juan Moreno entre Tomás Cuello y boulevard Eusevio Acosta del barro 544 viviendas. También estaban su hermano, su primo y el hijo de la pareja de su mamá. Guadalupe había concurrido a esa vivienda, la casa de su tía, para participar de un cumpleaños. La última foto de la niña fue registrada a las 18.40 de aquel día, cuando tomaba chocolate.
Según las declaraciones testimoniales, la niña y su prima salieron a jugar a la calle durante el entretiempo de un partido de fútbol que estaba disputando la Selección Argentina, entre las 18.50 y las 19.05, aproximadamente. La última vez que se vio a Guadalupe fue detrás de un camión estacionado casi en la esquina de Tomás Cuello -mientras jugaba a la escondida- y con dirección al descampado hoy rastrillado. La denuncia a la línea de emergencias 911 sobre su desaparición fue realizada por su abuela a las 19.27.