Un celular robado inició la investigación. Finalmente, tras varias tareas, la Policía Federal Argentina llegó a un domicilio ubicado en la provincia de Buenos Aires en donde se desbloqueaban y se liberaban teléfonos robados. Tras el procedimiento, llevado a cabo bajo los lineamientos impartidos por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, los artículos fueron incautados y un hombre fue detenido.
A raíz de una denuncia realizada a partir de la sustracción de un teléfono, los efectivos de la fuerza que lidera Néstor Roncaglia comenzaron a seguir las distintas geolocalizaciones que emitía el dispositivo, todas en cercanías de la localidad bonaerense de Cañuelas.
Fue así que el personal de la División Investigación de Delitos Tecnológicos logró localizar el domicilio exacto en donde se encontraba el aparato: en el lugar funcionaba lo que se conoce como “laboratorio”. En estos talleres y/o mesas de trabajo se llevan a cabo tareas de desarme de los aparatos celulares, además de contar usualmente con tecnología avanzada como ser cajas desbloqueadoras que utilizan un software específico para adulterar el IMEI de los aparatos, de manera tal que puedan ser reutilizados sin ser detectados por las compañías de servicios telefónicos.
Luego de la requisa, los uniformados encontraron 30 celulares (cuatro de ellos con denuncias por robo), 11 tablet, una notebook, dos netbook, varios talonarios de facturas y documentación de interés para la causa.
Un delincuente de 25 años fue aprehendido. Cabe destacar que, para no ser descubierto, el mismo iba alternando de domicilios debido al desarrollo de su actividad.
Intervino el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Lomas de Zamora N° 2, a cargo del Dr. Juan Pablo Auge – Secretaría N° 5 a cargo del Dr. Maximiliano Callizo.