Catorce barrabravas del equipo brasileño Corinthians fueron detenidos por la Policía de la provincia de Buenos Aires en la previa del partido contra Racing por la Copa Sudamerica, por intentar ingresar a la cancha con cocaína, marihuana, pastillas de éxtasis y alcohol.
Las detenciones fueron realizados por distintas reparticiones policiales que participaron de los operativos en conjunto con la A.Pre.Vi.De (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte), dependiente del Ministerio de Seguridad provincial y presidida por Juan Manuel Lugones.
En los procedimientos, las autoridades secuestraron además gran cantidad de banderas que excedían el tamaño permitido por la Conmebol (dos metros por uno).
Los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales y se les labraron las actas contravenciones correspondientes.