Primero fue la sospecha de una pista de aterrizaje ilegal. Después, esperar todo el domingo escondidos en un campo de Duggan, en San Antonio de Areco, en la provincia de Buenos Aires. Finalmente, un operativo conjunto entre tres provincias y dos fuerzas logró incautar una gran cantidad de drogas que eran trasladadas en una avioneta. Detuvieron al menos a cuatro personas que la estaban descargando. El piloto intentó seguir vuelo, pero tuvo que aterrizar de emergencia.
Efectivos de Gendarmería de Chaco y Formosa, junto a Drogas Peligrosas de la Policía chaqueña, siguiendo una investigación judicial, fueron los que esperaron pacientes desde el mediodía del domingo. A la tarde, vieron acercarse una avioneta volando a muy baja altura y aterrizar ilegalmente en la zona. Cuando frenó, varias personas salieron corriendo de un monte para descargarla.
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Mientras los efectivos perseguían a los sospechosos, el piloto volvió a levantar vuelo e intentó huir en medio de una lluvia de balas. En el lugar, al menos cuatro personas terminaron detenidas y se secuestraron más de 300 kilos de marihuana en 16 bultos que habían logrado bajar de la aeronave, celulares y dinero en efectivo.
La avioneta no llegó lejos, el piloto se fugó por tierra
Mientras que en Duggan seguía el operativo previsto, el piloto que escapó tuvo que aterrizar de emergencia a poco más de 30 kilómetros por los problemas que le generaron los disparos en el fuselaje. Los vecinos de la zona de La Esparraguera en San Andrés de Giles avisaron a la policía cuando escucharon los ruidos del motor.