La Policía bonaerense detuvo a Gabriel Leiva, uno de los líderes de la barra brava de Temperley y el único del trío que la conducía que aún se encontraba prófugo.
Leiva está acusado de coacción agravada, amenazas y tentativa de homicidio por el hecho ocurrido el 20 de junio del año pasado cuando, producto de una disputa interna contra la otra facción de la hinchada, conocida como la barra de El Topo, resultó herido Hernán Acosta, con un disparo de 9 mm. en el abdomen.
Con esta detención, y en una muestra más de la lucha diaria contra las mafias que está dando la gobernadora María Eugenia Vidal junto al ministro de Seguridad Cristian Ritondo, quedó desbaratada la asociación ilícita que Leiva conformaba con Víctor “el Payaso” Rodríguez y Ezequiel “Chancho” Salega, quienes ya estaban detenidos.
Estas tres personas, además, fueron quienes el año pasado provocaron la renuncia del presidente de Temperley, Hernán Lewin.
Leiva, Rodríguez y Salega tienen antecedentes por homicidio, extorsión y “gerenciamiento” de trapitos, venta al menudeo y reventa de entradas. En el operativo policial, que tuvo lugar en Camino de Cintura y Juan XXIII, Lomas de Zamora, fueron secuestrados tres teléfonos celulares de última generación, 17.718 pesos y un auto (Volkswagen Fox).
La causa está en la UFI N° 6 de garantías, a cargo del doctor Vitale.