El enfrentamiento se produjo alrededor de las 15, en la zona de 54 y 148, por motivos que los investigadores aún no han podido precisar. Voceros comentaron que ambas partes se encontraban hablando en la vía pública y que el menor de los dos extrajo un revólver calibre .22, con el cual le disparó al otro en el estómago.
Inmediatamente, el muchacho de 17 años cayó herido al pavimento y su agresor escapó del lugar.
Los testigos que observaron la secuencia llamaron rápidamente al 911, haciéndose presente un móvil del Comando de Patrullas La Plata. Los agentes constataron la denuncia y trasladaron de urgencia a la víctima a la Unidad de Pronta Atención (UPA), ubicada en 66 y 153. Paralelamente, el atacante fue detenido a escasos metros de allí, en el interior de una de las villas aledañas, y fue llevado al asiento de la comisaría Tercera.
Una vez que el damnificado fue asistido, los auxiliares médicos lo derivaron al Policlínico San Martín, alegando que dada la gravedad de la herida tenía que ser intervenido quirúrgicamente. Sin embargo, las fuentes consultadas explicaron que su vida no corría peligro, aunque era necesario esperar su evolución.
Las autoridades solicitaron pericias en el lugar del hecho, por lo que los oficiales de la Policía Científica trabajaron en la zona realizando el peritaje correspondiente. Así mismo, desde la fuerza confirmaron que la víctima posee frondosos antecedentes penales y que sería un delincuente reconocido en el barrio.
“Estuvo detenido muchas veces. Entra a robar a las casas y se queda dormido de lo intoxicado que está. La pelea se originó porque fue a asaltar al barrio del que le disparó. Lo hemos internado miles de veces hasta que le tocó su San Martín”, comentaron allegados a la fuerza.
Tomó intervención en el hecho la comisaría Tercera, en conjunto con la DDI La Plata, comunicando el procedimiento a la Unidad Funcional de Instrucción en turno y de menores. La causa fue caratulada como “tentativa de homicidio”.