Ocurrió este miércoles en Güemes y Avellaneda. El conductor fue detenido a los pocos metros.
La policía sufrió heridas leves y fue trasladada al HPC.
Una policía sufrió heridas leves, tras ser arrastrada por 100 metros en el capot de un auto, debido a que el conductor no quiso detenerse en un control de transito.
La policía fue trasladada al Hospital Privado de la Comunidad y el conductor, de 30 años, fue detenido.
El hecho se produjo cerca de las 10 en Güemes y Avellaneda. La oficial de la policía local se acercó hasta el Citroen C4 debido a que estaba estacionado en doble fila y le pidió los papeles del auto.
El hombre se negó a entregárselos y resolvió acelerar para huir. Según los testigos, el auto acelero y la mujer terminó arriba del capot; dobló por Avellaneda y fue detenido por la policía bonaerense.