El odontólogo Ricardo Barreda, condenado a reclusión perpetua como autor de los delitos de homicidio calificado por el vínculo (la esposa y las dos hijas) y homicidio simple (la suegra), todos ellos en concurso real, ya es un hombre completamente libre. El camarista penal platense Raúl Dalto -de la Sala I-, que oficia en el caso como juez de Ejecución, acaba de firmar una resolución que dio por extinguida la pena e hizo cesar las accesorias legales impuestas, esto es, todas las condiciones que debía cumplir para no perder el beneficio de la condicional.
Según fuentes de tribunales, fue el abogado de Barreda, Eduardo Gutiérrez, quien había solicitado la medida, aunque, previo a su dictado, el magistrado decidió correrle vista a la fiscalía de intervención, que no opuso ningún tipo de oposición a su progreso.
Ante esta situación, después de tantas idas y vueltas, el hombre que hace casi 24 años estremeció al país masacrando a toda su familia, en una coqueta casona cerquita del Palacio de Justicia de nuestra ciudad, pudo cerrar un oscuro capítulo en su vida.
De acuerdo al fallo de Dalto, la sentencia por la masacre ocurrida el 15 de noviembre de 1992, en perjuicio de Elena Arreche, Gladys Margarita Mac Donald, Celina Barreda yAdriana Barreda, “adquirió firmeza con fecha 2 de mayo de 2007”.
“Que con fecha 29 de marzo de 2011 la Excma. Cámara le concedió la libertad condicional al nombrado, imponiendo las siguientes condiciones: 1) residir en el domicilio que fije en el acta compromisoria, debiendo anoticiar de inmediato a ese Tribunal cualquier cambio o ausencia del mismo; 2) continuar con el tratamiento psiquiátrico-psicológico (…), debiendo acreditar ante dicho Tribunal mensualmente su cumplimiento hasta el alta definitiva certificada por la autoridad asistencial; 3) no cometer nuevos delitos y 4) someterse al cuidado del Patronato de Liberados (…)”, agregó.
Dalto mencionó que “el día 17 de diciembre de 2012 dictó pronunciamiento haciendo cesar la condición de continuar con el tratamiento psiquiátrico-psicológico que venía realizando en el Centro de Salud Mental Nº 1 de la Capital Federal”.