La prueba aportada por la defensa de los detenidos Alicio y Fabrizzi, demostró un cuestionable accionar policial y la presencia en el lugar de un policía de la Superintendencia de drogas ilícitas Paul quien habría sido la persona que se encontraba comercializando extasís en el lugar.

Los testigos informan que el narco-policía fue esposado y tirado al piso al lado del colectivo por el personal policial, pero luego fue liberado en el mismo acto, retirándose con dos oficiales de la policia sin dejar ninguna constancia de dicho acto.

El mentado narcopolicia intento permanentemente -según probaron los testigos- influir sobre ellos para inculpar a terceros y quedar impune en la presente causa.

A posteriori el actuar policial se desvirtuó y tergiversó la investigación y obraron en consecuencia encubriendo al narcopolicía.

Por indicar solo algunas de las «inconsistencias» colocaron en cabeza de uno de los detenidos el «descarte» del policía, desaparecieron un celular iPhone 6 y la filmación de todo el procedimiento; un faltante de alrededor de $4500, no identificaron a ningún pasajero/testigo, entre otras.

Lo llamativo resulta que lo sostenido en él acta de procedimiento fue ratificado formalmente a posteriori pero no materialmente, siendo que no exponen los oficiales del procedimiento aquello que habían sostenido en aquella oportunidad.
Mañana entre a las 9 y 10 am solicitaron prestar declaración espontánea ambos detenidos por el hecho y siendo que se encuentra involucrado personal policial, solicitaron a través de su defensa -Dres. Alfredo J.M. Gascon y Miguel A Molina- el apartamiento de la policía de la instrucción y la presencia del Juez de garantía Fernando Mateos en la declaración. .
En el lugar del hecho estuvo presente una persona que según relatan los testigos había llegado un sujeto de 24 años de edad, que sería Dj de música electrónica en un mini couper gris.
Esa persona fue identificada por testigos y declarantes bajo identidad reservada como el oficial de policía Paul Andreatta.