La fiscales generales Marcelo Molina y Hernán Schapiro y el fiscal ad hoc Juan Martín Nogueira requirieron la elevación a juicio de siete ex militares del Batallón de Comunicaciones de Comando 601 de City Bell, La Plata, por su participación en un operativo en el que fueron asesinados un hombre y una mujer, y secuestrados tres niños en la localidad de Berazategui en 1977.
De esta forma, los fiscales lograrán llevar a juicio un caso que nació judicialmente en la propia fiscalía, cuando en abril de 2011 decidieron iniciar una investigación preliminar tras examinar expedientes administrativos del Ejército que había remitido el Ministerio de Defensa a la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
Los militares cuya elevación a juicio requirió la fiscalía son los ex jefe y ex subjefe del batallón, Néstor Horacio Falcón (85 años) y Carlos Alberto Bazán (78); los ex oficiales de Inteligencia, Francisco Ángel Fleba (67); de Logística, Silvestre Santiago Badías (70); y de Operaciones, Eduardo Arturo Laciar (76); el ex jefe de la Compañía B, Daniel Leonardo Lucero (67); y el ex jefe de la tercera Sección de la Compañía B, Eduardo Enrique Barreiro (60).
El requerimiento de elevación a juicio, de más de 90 carillas, fue presentado el 30 de septiembre pasado al juez federal de La Plata Ernesto Kreplak.
Los hechos por los que la fiscalía pretende juzgar en debate oral y público a los acusados sucedieron en la mañana del 6 de septiembre de 1977 en una vivienda de la calle 148, entre 27 y 28 de Berazategui, en el sur del Conurbano bonaerense, cuando la Tercera Sección de la Compañía B del Batallón de Comunicaciones 601 de City Bell encabezó -junto a personal de otras unidades militares y policiales- «un control e identificación de población». El procedimiento, realizado casa por casa del barrio Unión Villa España, fue resistido por los ocupantes de la finca y derivó en una balacera.
Eran las 6.45 de la mañana cuando María Nicasia Rodríguez, madre de una niña de por entonces 12 años, de un varón de 10 y de una beba de un año y medio, resistió a tiros el ingreso de los militares junto Arturo Alejandrino Jaimez, alias «Silver». Los dos fueron asesinados e, incluso, sus cuerpos fueron ametrallados con posterioridad a la ejecución, de acuerdo con los testimonios incorporados a la causa. Jaimez continúa aún desaparecido, pero el cuerpo de María Nicasia Rodríguez fue recuperado en 2007 por el Equipo Argentino de Antropología Forense en una tumba NN del cementerio de La Plata.