Eran dos, se movilizaban en un auto, tenían camperas de cuero, armas y el dato certero para cometer el golpe. Con todo eso, en un par de segundos se llevaron 1.215.000 pesos que una mujer acababa de cobrar por el seguro de vida de su marido, fallecido este año en un accidente de tránsito, informaron fuentes oficiales a este diario.
El viernes de la semana pasada fue a la sucursal del Banco Provincia ubicada en 1 y 67, para depositar el cheque que le había entregado la aseguradora, pero no pudo hacer el trámite porque “no funcionaba el sistema”, explicó. “Fotocopiaron el cheque y volví el martes”, agregó, momento en que “el tesorero me explicó que debía informarles con 48 horas de anticipación cuándo iba a retirar el dinero, porque por cuestiones de seguridad no tienen ese monto”.
Valeria no sospechó. Y el miércoles les avisó que el viernes (por ayer) pasaría a cobrar. Le indicaron que lo hiciera “después de las 14.30, por seguridad”, recordó la joven en una charla con este diario.
El jueves González le pidió a su cuñado que la acompañara. Y a la hora pautada llegaron a la entidad, estacionaron sobre la calle 67, entre 1 y la diagonal, y bajaron sin notar movimientos raros.