Alrededor de las 9 am de la fecha, un vigilador del Centro Gallego, con tres años de antigüedad, en circunstancias no aclaradas, recibió un tiro en la cabeza, que habría partido del arma de un jefe de vigilancia.
Según informaron a INFOPOLICIALES el trabajador se encuentra internado en la terapia intensiva del establecimiento, en condiciones desesperantes. Los trabajadores que aún no pueden salir de su estupor, esperan información, por parte de las autoridades del establecimiento y de las organizaciones gremiales, con lógica preocupación por la seguridad en un centro de salud donde trabajan más de mil personas y se atienden centenares de pacientes diariamente.
La gestión de este hospital de comunidad, se encuentra intervenida por el INAES desde hace tres años luego de una crisis financiera, que llevó al borde del cierre del establecimiento.
Los trabajadores, encuadrados en el gremio de la sanidad (ATSA), dieron en su momento una sacrificada lucha contra el cierre del hospital y vienen reclamando bajo esta intervención, el pago en tiempo y forma de los sueldos que reciben en cuotas y lapsos irregulares y el nombramiento de personal que haga menos extenuantes las condiciones de trabajo.
Se necesita con urgencia aclarar los hechos, determinar responsabilidades y garantizar que no se usen armas dentro de un centro de salud.