Una causa que paro los expertos en homicidios, ha pasado a ser ya un «mamaracho» judicial. La causa se remonta al 16 de Abril de este 2014 cuando Marisol Oyhanart fue encontrada sin vida, violada, y con quemaduras por todo el cuerpo producto de un violento asesinato en manos de hasta ahora un imputado, pero que al mismo tiempo es victima en otra de las otras causas que se desprende de la inicial.
Recordemos que en una primera instancia la fiscal de la distrital descentralizada, Patricia Hortel, imputo a Jonatan Bianchi, acusado de ser autor material del hecho, pero el Juez de Garantías de La Plata, Cesar Melazo, determino no haber pruebas suficientes para que este detenido. Por dicho motivo y por considerar que se cometieron irregularidades en la investigación la investigación fue derivada al fiscal de garantías platense, Marcelo Romero.
En el marco de dichas situaciones, la justicia definió abrir dos investigaciones relacionadas con el violento hecho, por un lado el Homicidio de Marisol Oyhanart y en segundo lugar por irregularidades en la recolección de pruebas y la perdida de algunas de ellas.
INFOPOLICIALES dialogo con Walter Vaccarini abogado de la familia de la victima afirmo que «Acá hay dos cosas claras, Bianchi tiene denuncias por violencia de genero, pero sabemos que no fue, además cuando abrieron el cajón con las pruebas recolectas y entregadas por la Policía Científica a la fiscal Hortel, faltaban 3 prendas fundamentales para la investigación» se trata de una calza que llevaba puesta la victima, de unas zapatillas y de la ropa interior de la misma.
Otro de los datos que pudieron ser recolectados del estado de la causa tiene que ver con que Melazo, acepto este jueves, que la familia de la victima sea querellante en la segunda causa que investiga la desaparición de pruebas, que tiene entre otra de las victimas de la negligencia judicial a Jonatan Bianchi.
Jorge Rechat esposo de Oyhanart también fue aceptado como particular damnificado en la causa que investiga las irregularidades.
La justicia investigaría a un importante empresario de la localidad bonaerense de Saladillo, quien habría estado vinculado sentimentalmente con la victima.